¡Este es tu post! Hoy queremos darte algunas ideas sobre cómo ambientar tu gran día en el campo, y rodeada de tus personas queridas.
El lugar de la celebración es importante; practicamente lo primero que has de elegir. Si quieres una boda rústica, elige un paraje cuyas vistas sean únicas. Una casa rural acondicionada para recibir bodas y huéspedes (que son invitados) en un enclave geográfico sin igual, dejará boquiabiertos a tus amigos y familiares. Piensa que si el lugar donde se va a oficiar la ceremonia civil y sobre todo el banquete es de madera o cubierto de piedra, el aire rústico va a ser inconfundible.
Por su parte, la decoración ha de ser sobria pero con detalles cálidos que evoquen a la vida campestre. Haz caso de flores asilvestradas como la lavanda o las margaritas. Ramilletes de espigas, olivo (tan de moda que está últimamente) ¡el caso es que se vea un ambiente desenfadado y alegre!
También te interesará toda la decoración que recuerde al huerting o trabajo de jardinería (antiguas regaderas vintage, herramientas retro como rastrillos, palas…) y textiles derivados del saco o esparto, la lana, la pana o la felpa.
Tu vestido de novia ha de ser liviano, de un material cariñoso y romántico y sueltecito. Huye de los corpiños sofisticados y de las prendas rococó. Colócate una flor en el pelo, detrás de la oreja. Y utiliza el mismo tipo de flores en tu ramo. Los zapatos pueden ser de esa diseñadora bohemia que tanto te gusta ¡y del color que quieras! No eres una novia convencional.
Puedes elegir música de aires folk que recuerdan a las típicas granjas estadounidenses de las películas, y si eres una fan de los festivales de música, unir ambos conceptos y crear una boda inspiradora y hippie, tipo Coachella, el festival de música que cada año se celebra en California.
Un fotomatón vintage donde haceros fotos, un baile nupcial con una canción de viejas glorias como Bob Dylan, Janis Joplin o Bruce Springsteen serán el broche perfecto a tu boda rústica. En los alrededores, aprovecha la zona ajardinada o el campo para colocar amplias alfombras de materiales y dibujos étnicos. Podréis sentaros en el suelo al estilo hippie pero en un marco estético ideal.
¡Imagina la Casa de la Pradera pero con aire chic! ¡Nos vemos pronto!