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¿Te han regalado una planta preciosa y no sabes qué hacer con ella?

Si, suele pasar…muchas veces creemos que con regarlas abundantemente y de vez en cuando basta. ¡ERROR! Hay algunas plantas que prefieren ser regadas a cierta hora del día, y casi todas ellas pueden ‘morir’ de exceso de riego. Si todo esto te sorprende sigue leyendo porque ¡necesitas leer nuestros consejos para mantenerlas sanas y salvas!

Cuidar plantas de interior
1

Infórmate sobre la planta

Un gran consejo es informarte bien y leer sobre la planta que te han regalado. Recuerda, es un ser vivo y como tal merece ser tratado. No se trata de un accesorio decorativo, nada más lejos de eso.

2

Trátala con cariño

Una vez te has informado de todo lo que concierte a ella, fíate de tu sentido común y trátala con cariño. La relación filial con las plantas y flores está más que demostrada; son seres vivos que te necesitan.

3

Agua, depende

Hay plantas con poca necesidad de que las rieguen, es el caso de los cactus, enredaderas, árboles y
cómo no, las de interior (potos, kentia, drácena…) Cuando vayas a regarlas, regula antes el orificio
por el que cae el agua para que no te lleves un disgusto y no haya vuelta atrás.

4

Luz natural

Por lo general, las plantas de interior prefieren ser expuestas en zonas de luz natural pero sin el sol directo sobre ellas. Ten cuidado, por ello, con colocarlas muy cerca de las ventanas.

La protección de las mismas es vital. Las cortinas, persianas y otros elementos de la casa pueden protegerlas de los rayos solares directos y agresivos. Ten en cuenta todo esto a la hora de elegir el rincón donde lucirán.

Si la planta que te han regalado necesita más luz que el resto de plantas de interior, puedes colocarla en estancias orientadas al sur, mientras aquellas que no necesiten de tanta luz, pueden estar orientadas al norte, dentro de tu hogar.

¿Te han regalado una planta preciosa y no sabes qué hacer con ella? Si, suele pasar…muchas veces creemos que con regarlas abundantemente y de vez en cuando basta. ¡ERROR! Hay algunas plantas que prefieren ser regadas a cierta hora del día, y casi todas ellas pueden ‘morir’ de exceso de riego. Si todo esto te sorprende sigue leyendo porque ¡necesitas leer nuestros consejos para mantenerlas sanas y salvas!

Siempre, siempre, siempre que dudes, te rogamos que acudas a un experto o profesional. Una planta puede dar señales evidentes de que está enfermando y no darte cuenta a tiempo. Te contamos algunas de las más obvias:

  • Un aspecto pálido y débil.
  • Un aspecto pálido y débil.
  • Pocas o ninguna flor.
  • Que se caigan las hojas.
  • Debilitamiento general
  • Estética pobre y poco agraciada ¡Evita que ocurra!
Cuidar plantas de interior